El medicamento para la diabetes tipo 2 se ha vuelto viral como la “droga de Hollywood” y muchas actrices e ‘influencers’ están acostumbradas a contagiarse rápidamente.

Es fácil encontrar su contacto en una página de venta de segunda mano. Digamos, Wilson, tu foto de perfil y dices que es un “hola, estoy usando WhatsApp” genérico. Disputa el mensaje dado: “Gracias por contactarnos con respecto a nuestro nuevo medicamento. Una caja cuesta 160 euros”. La caja de tu casa contiene una dosis única de Ozempic, el medicamento para la diabetes tipo 2 que se ha demostrado que reduce drásticamente la pérdida de peso. En España se puede comprar en la finca con recibo médico, financiada por diabéticos: cuatro dosis por 4,24 euros. Por motivos económicos, para pacientes con obesidad y problemas de salud relacionados, la presentación mínima cuesta 130 euros.

El precio que Wilson debe es completamente no mercado, aunque ofrece otras ventas, ya que tenemos que explicar lo mismo: “No, no hay recibo, la seguridad y la satisfacción del cliente son nuestras principales prioridades”. “Nuevas mercancías llegan hasta la puerta”. “Aceptamos pago a través de Bizum”. ”Después de esta primera transacción, estamos listos para negociar con nuestros clientes. Esto es una promesa. » Una búsqueda en Google de tu número de teléfono para acceder a un enlace aleatorio se ha perdido en varios enlaces de la web a mano. Se trata de lo que es, se trata de eso, se trata de eso… Se trata de todo, se trata de una cosa, es la mayor promoción de Ozempic.

La “droga de Hollywood” es la más conocida de una clase de fármacos, los agonistas del receptor GLP-1, que pueden contrarrestar la obesidad en el mundo. El Ozempic es un producto farmacéutico invisible semanal que ha demostrado en ensayos clínicos que tiene una pérdida de peso del 15%. Aunque en España está aprobada y receta da 2017, su fama parece haberse estallado en los últimos meses, lo que ha provocado problemas de abastecimiento y una obsesión por hacerse con estas preciadas inyecciones.

El medicamento llevó las recetas a las tendencias sociales cuando se rumoreó que Kim Kardashian lo usó para lucir el vestido de Marilyn Monroe en la Gala MET 2022. Las mismas revistas que criticaban los cuerpos de las famosas empezaron a especular sobre quién (y cómo) había adelgazado sospechosamente rápido. Las leyes sociales amplían la obsesión por la medicina. El hashtag Ozempic está en vídeos de TikTok con más de 674 millones de visitas. “Es cierto que vestía de gimnasio”, confirma Teresa (número ficticio), entrenadora personal de un exclusivo polideportivo de Madrid. “Hay un cliente que utiliza y utiliza un entrenador en el centro que sigue sus rutinas a pinchazos”, explica. Puntualiza que este es un rumor de fondo, importado de EE.UU., y del que no lo usamos abiertamente. Pero es un rumor misterioso. Después de la época del Bótox y Viagra, ningún medicamento se ha perdido para tanta gente.

La diabetes es una epidemia. Estos datos son de la Federación Internacional de Diabetes y son aplicables a todos los adultos en España. El servicio de salud supuso más de 13.430 millones de euros. La obesidad, por su parte, afecta a millones de personas y es la puerta de entrada a más de 200 casos de confinamiento y problemas cardiovasculares. Las complicaciones que suponen más que la deuda ascienden al 9,7% de la carga sanitaria total en España, según la OCDE. El uso de agonistas del receptor GLP-1 puede provocar un punto de inflexión en la batalla contra el exceso de grasa que llevamos librando (y perdido) durante décadas. Sin embargo prometo ayudarte sin ningún problema, con un toque a la semana, a nadie le interesan personas con problemas de salud.

María (número ficticio) está sobrepeso, pero no alcanza para la receta de Ozempic, que se elabora con métodos que prefiere no revelar. “El primer día fue un horror, me pellizcó mucho y me dio náuseas, con náuseas y fatalidad”, explicó en un intercambio de audios. Ahora es mejor. Antes tenía la dieta adecuada, tenía una dieta natural basada en la energía voluntaria. Ensaladas, sudor y lágrimas. Pero es algo diferente: “Pierde las cosas que vas a hacer, y todas las cosas que vas a perder”, explica. “Yo pido comida en Glovo, y normalmente, si estoy a régimen, cotilleo por la aplicación y pienso: ‘pido o no pido, quizás no debería…’ Y al final lo hago. Cuando este pinchandome es que ni miraba Glovo, porque pensé en una hamburguesa y me daba asco”. María no acompaña los cambios de un cambio además de las rutinas. En esta página, “menos comida y más sana”, pero no sigas una dieta ni sus viajes. Aun así, perdió cinco kilos. A los dos meseses ya de pincharse y los recuperó.

« Si utilizamos estos medicamentos sin modificar nuestro estilo de vida, no tenemos que hacer nada en absoluto », explica por teléfono Juan José Gorgojo, jefe del servicio de nutrición del Hospital Universitario Fundación Alcorcón. Gorgojo es sumamente crítico con las personas que utilizan estos medicamentos de fina estética. “El culto al coerpo hace que se pierda la perspectiva. Estos medicamentos que salvan vidas, me parecen una aberración utilizados de manera muy frívola”, sentencia.

El caso de María contrastó con el de Javier Díaz, de 45 años. Cuando pesas 112 kilos, el peso del peso es de 112 kilos, las transaminasas desaparecen y el principio de diabetes tipo 2. Acompaña el tratamiento con una dieta y una rutina en el gimnasio. “Lo que me pasó es maravilloso, así de claro”, dice el teléfono. “Antes apenas podía bajar las escalaras de mi casa, y esta misma mañana hecha 100 sentadillas”.

Díaz lleva haciendo dietas desde los 16 años. Disociativa, pronokal… Nada le funcionaba, o al menos no de forma permanente. El mayo pasado puede estar en manos de un sistema endocrino y el momento tiene un balance más que positivo. Y caro. Díaz es consciente de que no todo el mundo puede permitir su tratamiento. En el año que utilizó Ozempic perdió 26 kilos y desperdició más de 1.500 euros. La mayoría de las endocrinas son las que financia el Estado tal cual.

Este es el caso del doctor Gorgojo. “Porque en primer lugar el paciente padece diabetes y empieza cuando lo financia la empresa farmacéutica”, lamentó. “Si tienes problemas de obesidad, no te preocupes por la financiación. Sin embargo, con la edad y la obesidad, el paciente sufre graves complicaciones cardiovasculares, el vamos ha financiado un stent en las coronarias, el vamos ha financiado un circuito cardíaco. ¿Realmente tenemos que llegar a eso? ¿No sería mejor invertir antes y avitar que se llegue à cesas complicaciones?”, pregunta el endocrino. Gorgojo lucha porque la obesidad sea reconocida “como una verdadera enfermedad”. Las farmacéuticas, que son tantas, están en otra lucha. Prometen pinchazos para todos. Y así podrás embarcarte en una carrera lucrativa, que promete tomar tu dinero y viajarlo como nunca antes.

Cristóbal Morales es endocrino del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla. Hay más de 120 estudios clínicos sobre el receptor GLP-1, lo que le da una perspectiva de futuro. Por teléfono tenemos buenos avisos: “En el futuro las moléculas que tendremos son triples de efectos que tenemos para quedarnos”, asegura. Morales mencionó el caso del Wegovy, una versión de dosis más alta, pensada específicamente para personas con problemas de peso y obesidad. En Estados Unidos se ha vuelto extremadamente popular desde que Elon Musk obtuvo sus ganancias. Dinamarca y Reino Unido ya la comercializan. “Vivimos en España, por eso vivimos en nuestro país”, avanza el médico.

Se lanzará otro fármaco agonista del GLP-1, que se comercializará en EE.UU. (Hay problemas de desintegración). También conocido como CagriSema, que combina la semaglutida con otros productos farmacéuticos y puede provocar más peso que sus antecesores. La empresa Novo Nordisk (propietaria de Wegovy y Ozempic) marca la ruta y asegura que este año duplica las ventas del pasado. Los inversores son así: su capitalización se duplica con los años, ascendiendo a 326.000 millones de dólares (300.000 millones de euros), lo que se traduce en el sector agrícola global. El tercero y el cuarto, Pfizer y Eli Lilly, también están disponibles para nuevos medicamentos.

Los analistas señalan una “fiebre de oro” y consideran que el mercado de GLP-1 podría alcanzar los 150.000 millones de dólares en 2031 (cifra similar a los beneficios del mayor mercado petrolero del mundo donde vende productos farmacéuticos contra el cáncer).

Según Morales, los próximos tres años serán cruciales en este campo. No puedes cambiar tu peso solo sin tu relación con la comida. El médico es miembro de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), porque conoce bien la formación en la que el medicamento y la empresa tratan a las personas con sobrepeso. Suponemos que hay una tendencia a sentirse culpable por un problema social, psicológico, ambiental… De un problema completo, que afecta a personas concretas, pero que tiene consecuencias globales. Según el último Atlas Mundial de Obesidad, el coste anual para la economía internacional de la economía del exceso de peso podría alcanzar los cuatro bilones de lares en 2035 (el 2,9% del PIB mundial, frente al 2,2% que ocupaba en 2019). El impacto de estos nuevos medicamentos puede ser crucial para que no los transmitamos. Para mejorar, incluir la vida, la vida de millones de personas.